El ahorro de energía

Las fuentes de energía no son inagotables ni tampoco completamente limpias. Mientras descubrimos la fuente ideal, podemos seguir en casa una serie de medidas que nos permiten ahorrar una gran cantidad de energía.

- Aire acondicionado y calefacción

Cerrar puertas y ventanas cuando empleamos los aparatos de aire acondicionado o calefacción. Mantener la temperatura de una vivienda entre 20 y 22 °C, sin abusar de temperaturas altas en invierno. Por la noche, utilizar mantas para evitar un consumo excesivo.

- Iluminación

Utilizar solo lámparas cuando sea necesario, aprovechando siempre que sea posible la iluminación natural, abriendo cortinas y visillos. Emplear lámparas de bajo consumo. Limpiar lámparas y bombillas. No emplear bombillas o tulipas demasiado opacas en las lámparas.

- En el cuarto de baño

No abusar del secador de pelo. Es mejor escurrir todo lo posible el pelo antes de utilizar el secador. Utilizar el gas para calentar el agua en lugar de la electricidad. Cerrar perfectamente los grifos. No usar el inodoro como papelera. .

- En la cocina

Emplear electrodomésticos eficientes desde el punto de vista energético. Prestar atención al etiquetado energético de los electrodomésticos antes de comprarlos. Tapar los recipientes mientras se cocina.

- En el transporte

Emplear el transporte público en lugar del automóvil individual. En su defecto, compartir el automóvil. Parar el motor del automóvil cuando nos detenemos durante unos minutos. Conducir sin acelerones bruscos y con marchas largas siempre que sea posible.

- En la oficina

Apagar los ordenadores cuando están inactivos: a la hora de la comida, durante reuniones largas, etc. Instalar algún sistema de ahorro energético, por ejemplo, que apague el monitor cuando la máquina está inactiva durante varios minutos seguidos.

- ... y siempre

Utilizar la red eléctrica en lugar de las pilas siempre que sea posible. La energía de las pilas cuesta ¡450 veces más que la energía procedente de la red eléctrica! .